Asadas: si vas a preparar un costillar de cordero al horno, es conveniente que antes separes muy bien, con ayuda de un cuchillo afilado, la carne de las costillas, dejando estas al aire. A continuación cúbrelas con papel de aluminio para que no se quemen al meter la pieza en el horno. Después ásalo según la receta que hayas elegido, te quedara más jugoso y con mejor presentación.
Fritas: echa en la sartén unos
ajos sin pelar y con unos cortes, te quedaran más sabrosas. Si una vez fritas están
demasiado secas, úntalas una a una con un poco de aceite, mejor si lo haces con
un pincel, conseguirás que recuperen todo su sabor y su jugo y estarán riquísimas.