Cada vez son más las alergias que se originan en nuestras casas. Polvo, ácaros, productos de limpieza... pueden acabar por hacerte la vida más difícil si eres sensible a alguno de ellos. Te dejo unos consejos que te ayudarán si no a eliminar las alergias en su totalidad, si a aliviarlas considerablemente.
Detrás de una cortina, un tapete o un libro viejo, se pueden esconder agentes que causan alergia. Y ni qué hablar del cuarto de baño o la cocina, verdaderos paraísos para el moho, las bacterias o el polvo.
1. Usa la aspiradora adecuada
Debes comprobar que tu aspiradora dispone de filtro de aire que funcione con alta eficiencia. Es muy importante que elimines la mayor cantidad de polvo que puedas y pases la aspiradora por toda la casa como mínimo una vez a la semana.
2. Elige las alfombras con cuidado
Los ácaros del polvo, el pelo y las escamas se adhieren con mucha facilidad a las alfombras; por ese motivo son más aconsejables los suelos y las alfombras lavables. Las cortinas atraen a los ácaros: pasa la aspiradora y lávalas.
3. Compra fundas a prueba de alérgenos
Compra fundas a prueba de alérgenos para almohadas, colchones y nórdicos. El tejido es muy tupido para evitar la entrada de alérgenos de la ropa de cama.
4. Lava la ropa de cama a alta temperatura
Lava sábanas, fundas de almohada y colchones, y mantas a 60° C para acabar con los ácaros. Si las instrucciones aconsejan lavado en frío, mete en el congelador durante seis horas para matar los ácaros.
5. Mantén todo fresco y seco
Como los ácaros del polvo adoran el calor y la humedad, abre las ventanas, mantén baja la temperatura y, si es necesario, utiliza un deshumificador, sobre todo en el dormitorio.
6. Lava la ropa de cama de tu mascota
Opta por prendas lavables a máquina y debes lavarlas como mínimo cada dos semanas.
Además, elige canastos de plástico para la ropa y que también se puedan limpiar con facilidad.
7. Baña periódicamente a tu mascota
Los baños periódicos reducen la cantidad de alérgenos que se propagan por la casa. Si inicias la rutina del baño cuando son cachorritos, es posible que se acostumbren.
8. Evita la piel seca y escamosa
Para impedir que la piel del perro se vuelva seca y escamosa, pon a diario una pequeña cantidad de aceite vegetal en su dieta. A los gatos les va bien aceite de pescado o de sardinas una vez por semana.
9. Cepilla las mascotas con frecuencia
Acostúmbrate a cepillar a tu mascota al menos una vez por semana. Péinala al aire libre y delega la tarea en las personas menos alérgicas de tu familia.
10. Evita que las mascotas entren en el dormitorio
Impide que las mascotas entren en los dormitorios o se suban a las camas. Siempre que puedas, es aconsejable que los mantengas apartados de las tapicerías.
¿Qué las origina?
► Polvo doméstico: es una mezcla de partículas casi invisibles que flotan en el aire y se depositan en todas las superficies, se originan en la ropa, sábanas, colchas, cortinas, libros, animales, insectos, caspa, etc.
► Ácaros del polvo: son microorganismos de la familia de los arácnidos que viven en las almohadas y en el suelo, se alimentan de escamas o células muertas de la piel. Y los excrementos de estos ácaros causan la alergia.
► Hongos o moho: son plantas microscópicas que crecen en lugares húmedos. Los hongos generan unas partículas microscópicas llamadas esporas, las cuales flotan en el aire y son inhaladas.
¿Sabías que?
A diferencia de la fiebre del heno, que es estacional, estas alergias están todo el año, por eso se denomina rinitis alérgica perenne y suele ser hereditaria.
Inmunoterapia
Comúnmente se lleva a cabo mediante el uso de vacunas y sigue siendo hoy en día el único tratamiento disponible capaz de combatir las alergias.
Detrás de una cortina, un tapete o un libro viejo, se pueden esconder agentes que causan alergia. Y ni qué hablar del cuarto de baño o la cocina, verdaderos paraísos para el moho, las bacterias o el polvo.
1. Usa la aspiradora adecuada
Debes comprobar que tu aspiradora dispone de filtro de aire que funcione con alta eficiencia. Es muy importante que elimines la mayor cantidad de polvo que puedas y pases la aspiradora por toda la casa como mínimo una vez a la semana.
2. Elige las alfombras con cuidado
Los ácaros del polvo, el pelo y las escamas se adhieren con mucha facilidad a las alfombras; por ese motivo son más aconsejables los suelos y las alfombras lavables. Las cortinas atraen a los ácaros: pasa la aspiradora y lávalas.
3. Compra fundas a prueba de alérgenos
Compra fundas a prueba de alérgenos para almohadas, colchones y nórdicos. El tejido es muy tupido para evitar la entrada de alérgenos de la ropa de cama.
4. Lava la ropa de cama a alta temperatura
Lava sábanas, fundas de almohada y colchones, y mantas a 60° C para acabar con los ácaros. Si las instrucciones aconsejan lavado en frío, mete en el congelador durante seis horas para matar los ácaros.
5. Mantén todo fresco y seco
Como los ácaros del polvo adoran el calor y la humedad, abre las ventanas, mantén baja la temperatura y, si es necesario, utiliza un deshumificador, sobre todo en el dormitorio.
6. Lava la ropa de cama de tu mascota
Opta por prendas lavables a máquina y debes lavarlas como mínimo cada dos semanas.
Además, elige canastos de plástico para la ropa y que también se puedan limpiar con facilidad.
7. Baña periódicamente a tu mascota
Los baños periódicos reducen la cantidad de alérgenos que se propagan por la casa. Si inicias la rutina del baño cuando son cachorritos, es posible que se acostumbren.
8. Evita la piel seca y escamosa
Para impedir que la piel del perro se vuelva seca y escamosa, pon a diario una pequeña cantidad de aceite vegetal en su dieta. A los gatos les va bien aceite de pescado o de sardinas una vez por semana.
9. Cepilla las mascotas con frecuencia
Acostúmbrate a cepillar a tu mascota al menos una vez por semana. Péinala al aire libre y delega la tarea en las personas menos alérgicas de tu familia.
10. Evita que las mascotas entren en el dormitorio
Impide que las mascotas entren en los dormitorios o se suban a las camas. Siempre que puedas, es aconsejable que los mantengas apartados de las tapicerías.
¿Qué las origina?
► Polvo doméstico: es una mezcla de partículas casi invisibles que flotan en el aire y se depositan en todas las superficies, se originan en la ropa, sábanas, colchas, cortinas, libros, animales, insectos, caspa, etc.
► Ácaros del polvo: son microorganismos de la familia de los arácnidos que viven en las almohadas y en el suelo, se alimentan de escamas o células muertas de la piel. Y los excrementos de estos ácaros causan la alergia.
► Hongos o moho: son plantas microscópicas que crecen en lugares húmedos. Los hongos generan unas partículas microscópicas llamadas esporas, las cuales flotan en el aire y son inhaladas.
¿Sabías que?
A diferencia de la fiebre del heno, que es estacional, estas alergias están todo el año, por eso se denomina rinitis alérgica perenne y suele ser hereditaria.
Inmunoterapia
Comúnmente se lleva a cabo mediante el uso de vacunas y sigue siendo hoy en día el único tratamiento disponible capaz de combatir las alergias.
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